La Iglesia Cristiana Shekinah es un grupo de seguidores de Jesucristo que les da la bienvenida a todas las personas sin importar su condición, trasfondo o herencia espiritual.
¿QUE QUIERE DECIR SHEKINAH?
La palabra hebrea “Shekinah”, (shknh), significa la manifestación de Dios en un lugar específico escogido como morada. Aunque la palabra “Shekinah” no se encuentra en las Escrituras como sustantivo, se encuentra en su connotación verbal que describe la “presencia” de Dios en un sitio. Esta palabra se deriva de “shakan,” y quien quiera que haya usado la palabra shekinah como sustantivo por primera vez a partir de su forma verbal, la usó para describir la “morada o habitación” de las manifestaciones físicas de Dios descritas en Éxodo 24:16; Éxodo 40:35, Números 9:16-18; y muchos otros textos donde la palabra “shakan” es usada. La palabra también es usada para describir la presencia mística en el tabernáculo, evidenciada por la nube que lo cubría.
También es aceptado que “Cavod YHWH,” (la Gloria de Dios) y “Shekinah” son idénticas en contextos como la nube que emanaba fuego en el Monte Sinaí, la dedicación del Templo de Salomón, y aquel asociado con la visión de Ezequiel de la partida y regreso de la presencia de Dios de Jerusalén. El verbo hebreo “shakan” en palabras simples significa, residir por largo tiempo continuo en un vecindario o comunidad. “Shekinah” se refiere a la presencia de Dios que estuvo, pero que ahora no esta físicamente manifestada en el espacio temporal.
Es por eso que en 1 Reyes 8:27, Salomón reconoció la presencia “celestial”, más no la terrestre, del todopoderoso, “Shekinah.” Aunque la presencia espiritual infinita es y fue coincidente con la “Shekinah” físicamente discernible, fue distinguida de la física incluso desde los tiempos de Moisés. Es solamente de esta manera infinita que la “Shekinah” se manifiesta actualmente. El habita en medio de su pueblo como espíritu. Isaías 57:15.
CREENCIAS Y PRACTICAS
No tenemos ningún credo – solo la Biblia. “Allí donde las Escrituras hablan, hablamos; donde las Escrituras callan, callamos”. No tenemos una interpretación “oficial” de la Biblia, sino que estimulamos a los individuos a interpretarla sin seguir un enfoque literal, sino en diálogo con la Fe, la razón y la realidad en que vivimos.
Creemos en un solo Dios compuesto de tres Personas independientes que coexisten en una sola unidad, en un solo Dios: Padre, Hijo, y Espíritu Santo. Aunque definimos a Dios como Creador no pretendemos encerrar a Dios en una definición humana. El verdadero conocimiento de Dios llega cuando le recibimos por fe.
Dios se ha hecho visible a la humanidad a través de la historia por medio de la creación, por medio de las Santas Escrituras, y por medio de la expresión máxima de su manifestación; su hijo Jesucristo.
Confesamos que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios Viviente, y lo proclamamos Señor y Salvador del mundo. Aunque la idea de Jesucristo como ser divino o humano o ambos desconcierta a la sabiduría humana, es precisamente esta unión de lo humano y lo divino – la unión del Jesús histórico con el Cristo de la fe en un solo ser – lo que expresa nuestra fe Cristiana. Dios se ha unido con la humanidad en la persona de Jesucristo!
Creemos en el Espíritu Santo como la tercera persona de la Trinidad y el legado que Cristo nos dejó a su partida. El E.S. nos ayuda a reconocer la presencia de Dios, nos advierte de la voluntad de Dios en nuestro caminar diario, nos convence de pecado, y nos ayuda a discernir las Escrituras. El E.S. también nos permite alcanzar la sensibilidad y humildad requerida para escuchar a Dios, sentirle y servirle. El E.S. es el guía del cristiano en su camino de fe y es quien madura, expande, equipa y faculta a la iglesia para cumplir la gran comisión sobre la tierra.
Creemos en la existencia de la iglesia como el cuerpo de Cristo, llamada a continuar la labor de los primeros discípulos de Cristo de predicación de la palabra, denuncia del mal, adoración a ese Dios Creador, y servicio a la comunidad; tal y como hizo Jesús.
Practicamos una adoración expresada en forma libre que da siempre la gloria a Dios y no busca la vanagloria humana.
Practicamos un gobierno desempeñado por laicos y personas ordenadas, sometidas a las escrituras y en comunión sensible con el Espíritu Santo, para administrar la iglesia y capacitar a nuevos líderes responsablemente.
Practicamos los sacramentos del Bautismo y la Cena del Señor. Bautismo por inmersión para personas con pleno entendimiento y profesión de la fé en Jesucristo, quienes manifiestan su deseo y responsabilidad de ser parte de la Iglesia Universal de Jesucristo. Celebramos la Cena del Señor semanalmente como concientización y recordatorio continuo del sacrificio de Jesucristo por nuestros pecados, auto exámen continuo de nuestra vida a la luz de las escrituras, y celebración de su resurrección.